Una visita obligada para todo aquel que vaya a Nueva York es alguna de sus famosas tiendas de cosméticos Kiehl’s.
A diferencia de otras cadenas que basan su imagen en diseños modernos y en campañas de publicidad espectaculares y costosas, Kiehl’s es del todo austera. Su arma es la mejor de todas: la calidad.
Los botes de productos de Kiehl’s son totalmente austeros: un bote de plástico y una pegatina escueta, más parecen propios de una cooperativa que de una cadena de cosméticos. Los dependientes de las tiendas en lugar de jovencitas modernas y simpáticas tienen pinta de farmaceúticos.
Y es que esa es la gran diferencia respecto de la competencia. Ellos crean productos que funcionan, que ayudan a los problemas de la piel y el cabello. No tratan de crear cremas que huelan muy bien, que hagan mucha espuma o que tengan un bote digno de guardar en un museo. Sus productos son extraordinarios, de primera calidad en casi todas las facetas. Y naturales de verdad. Por ello tienes que ir a Kiehl’s.
Kiehl’s lleva desde 1851 en que se abriera la primera tienda en Nueva York. De ahí que su principal tienda, la situada en la Tercera Avenida, sea casi como un museo de la cosmética. Pero un museo en el que la VISA acabará echando humo.
La dirección exacta y los horarios de apertura de Kiehl’s son:
109 Third Avenue, entre las calles 13th & 14th.
New York (212) 677-3171
Lunes a Sábados: 10 am – 8 pm
Domingos: 12 pm – 6 pm.
Otra tienda más pequeña pero donde puedes encontrar también sus productos está en el Upper West Side:
154 Columbus Avenue, entre las calles 66th & 67th.
New York (212) 799-3438
Lunes a Sábados: 10 am – 8 pm
Domingos: 11 am – 7 pm