Un lugar verdaderamente extraño es la Torre de Pruebas de Otis, en Bristol, Connecticut. En esta gigantesca torre de 25 plantas se prueban los prototipos y diseños de los futuros ascensores que se instalarán en los rascacielos por todo el mundo.
Otis es la principal empresa americana en la fabricación de ascensores. La torre de pruebas en Bristol, Connecticut, es uno de los rascacielos más desproporcionados del mundo, por cuanto Bristol es una ciudad pequeña y tranquila, con limitaciones en el número de alturas a construir. Un edificio tan grande puede verse desde todas las carreteras cercanas a Bristol.
Bristol, en Connecticut aloja también a la famosa cadena de información deportiva ESPN y un notable museo de relojes.